El ciclón se convirtió en el más fuerte jamás registrado en el país caribeño y mantiene en alerta máxima a toda la región.

El Huracán Melissa finalmente después de su paso por Jamaica donde dejó graves daños y miles de personas inundadas, llegó a Cuba con vientos de hasta 200km/h.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, Melissa tocó tierra en la costa suroriental cubana después de degradarse a categoría 3, tras su paso por la ciudad jamaiquina de New Hope, en el suroeste de la isla.
Allí, había alcanzado vientos de hasta 295 kilómetros por hora, lo que lo ubicó brevemente como un huracán de categoría 5, el nivel más alto de la escala Saffir-Simpson.
De acuerdo con meteorólogos de AccuWeather, Melissa se convirtió en el tercer huracán más intenso registrado en el Caribe, solo superado por Wilma (2005) y Gilbert (1988), la última gran tormenta que había tocado tierra en Jamaica.
Su impacto reaviva el debate sobre la crisis climática, ya que los científicos sostienen que el calentamiento de los océanos está generando huracanes más rápidos y destructivos.
Por su parte, aunque el fenómeno se ha debilitado al llegar a Cuba, la entidad meteorológica ha advertido que la situación sigue siendo "extremadamente peligrosa" y supone "un riesgo para la vida".
También ha instado a los residentes de Cuba, donde se pronostican hasta 63 cm de lluvia, a buscar refugio de inmediato. Las autoridades locales, por su parte, han evacuado en esta isla a más de 700.000 personas.
Al mismo tiempo, mientras Melissa continúa su avance hacia el noreste, Bahamas ordenó la evacuación de los residentes en las zonas meridionales del archipiélago.
En tanto, La Española (la isla compartida por Haití y República Dominicana) ya enfrenta fuertes lluvias desde hace días, que causaron al menos cuatro muertes, según las autoridades.