A la espera de contar con los datos concretos de inflación de octubre y con el proyecto de ley de leyes provincial aún sin conocerse, varios intendentes de la provincia de Buenos Aires “patean” la presentación del presupuesto municipal.
Así, en las últimas horas, el Concejo Deliberante aprobó la solicitud realizada por el intendente radical de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, titular del Foro de jefes comunales boina blanca.

En concreto, el alcalde de Juntos tendrá hasta el 30 de diciembre como plazo para presentarlo, una vez que Provincia lo haga público y con el de Nación ya aprobado, cuando la fecha límite establecida por ley es el 31 de octubre.

La medida fue implementada ya por intendentes de varios municipios, sin distinción de colores políticos, como el caso de Olavarría (Ezequiel Galli, del PRO); Marcos Fernández (Monte Hermoso, FdT) o Federico Achával, de Pilar y del Frente de Todos.

Según informó La Tecla Mar del Plata, este miércoles será el turno de La Feliz, cuando llegue al recinto el proyecto que "solicita prórroga para la presentación del Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos de la Adm. Central y Entes Descentralizados, correspondiente al Ejercicio 2023", que debía ser enviado antes del 31 de octubre de 2023.

“Fundamos el pedido realizado en la conveniencia de contar con información de recursos provenientes de los distintos regímenes de coparticipación provincial. Incluyendo programas de obras y de fortalecimiento de la seguridad, usualmente incluidos en la aprobación del presupuesto de la Provincia de Buenos Aires, que a la fecha no se encuentran disponibles”, expresa el escrito firmando por Montenegro.

El pedido del Ejecutivo deberá ser rubricado por la comisión de Hacienda y luego en el marco de Sesión Ordinaria. Una de las interrogantes de cara al tratamiento es como votarán los bloques restantes. Mientras que se presume la continuidad de guiños de Lauría al oficialismo, la posición de Acción Marplatense, Frente de Todos y Alejandro Carrancio -la mitad "crítica" de Creciendo Juntos-, podría implicar un sufragio negativo.

Sin embargo, en Sesión, el oficialismo cuenta con un herramienta clave para quebrar las paridad: el voto doble de Marina Sánchez Herrero.