La campaña electoral y la realización de las elecciones generales obligó a los legisladores provinciales a dejar de lado, de manera momentánea, la actividad en las cámaras de la Provincia.

A poco de finalizar el año, los responsables de los distintos bloques acordaron suspender la sesión de esta semana, a la espera de que ingrese el que es, para muchos, el proyecto más importante del año: el Presupuesto, en su versión 2022.

La llamada “Ley de leyes” demora su llegada por el retraso en su presentación por parte de Nación, explican desde el Ejecutivo, aunque esta semana se reactivarán los contactos para avanzar en esta iniciativa.

Esto no significa que se apruebe antes del 10 de diciembre, ya que el oficialismo evalúa la conveniencia o no de “patear” su aprobación hasta después de que asuman los nuevos legisladores. Así, por ejemplo, podría ver facilitado el OK en Diputados, por donde ingresaría, y donde tendrá mayoría simple.

Según voceros del Ejecutivo, la próxima semana estaría ingresando la iniciativa, luego de que se realice un encuentro entre los titulares de ambas cámaras, Verónica Magario (Senado) y Federico Otermín, de Diputados, con los presidentes de los bloques del Frente de Todos, el diputado Facundo Tignanelli y el senador Gervasio Bozzano.

Además, está prevista una comparecencia del ministro de Economía provincial, Pablo López, ante legisladores del oficialismo y la oposición, para afinar algunos puntos de la norma y evacuar dudas. Poco pudo saberse de su contenido, amén de que hará hincapié en el desarrollo y la producción, además de herramientas para generar empleo y una apuesta fuerte por la obra pública.

Desde la oposición dicen desconocer la fecha en que la proyección de recursos y gastos de la provincia de Buenos Aires estará en sus despachos, aunque sospechan que podría ser la semana próxima.

“Esta semana me parece difícil, porque suspendimos la sesión, así que será la que viene. Además, siempre nos mandan invitación para la presentación, y todavía no recibimos nada”, sostuvo un legislador opositor.

Mientras matizan la espera, desde Juntos ya preparan la batería de pedidos y exigencias para incluir en el Presupuesto, adelantando que la discusión será “a cara de perro”.

En tal sentido, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Daniel Lipovetzky (PRO), adelantó que Juntos exigirá un detalle sobre la ejecución presupuestaria del año en curso, como condición para facilitar la aprobación del proyecto.

También tendrán que oír la voz de los intendentes, no solo los “amarillos” sino también la de los radicales del interior provincial. Los boina blanca, que sumaron buena parte de la cosecha electoral de Juntos en la Buenos Aires profunda, ya adelantaron que irán con una carpeta de pedidos, algunos ya trasladados al jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.

En la nómina figuran una garantía de continuidad del Fondo de Infraestructura Municipal, con una cifra que permita un reparto equilibrado entre distritos de distinto color, y el perdón para los préstamos que pidieron los intendentes para paliar la emergencia sanitaria durante la pandemia.

En este rubro, aseguran que los fondos aportados en concepto de préstamo deben ser condonados, ya que las administraciones comunales hicieron aportes extraordinarios en distintos rubros (Salud, Seguridad, etc.).

Los dos puntos últimos no solo son solicitados por los alcaldes opositores, sino que lograrían el apoyo de muchos jefes comunales del Frente de Todos