La puntualidad parece ser uno de los ejes que impulsará el intendente Guillermo Montenegro al frente de la intendencia de la ciudad. Es que el hombre del PRO ya les comunicó a sus funcionarios de mayor jerarquía que los sancionará con una multa de $1000 en caso de que no asistan a tiempo a las reuniones de trabajo acordadas.

En efecto, el jefe comunal pondrá especial énfasis en el respeto por los horarios de trabajo fijados para reuniones de trabajo, citas, compromisos de la gestión o actividades oficiales. La medida ya fue comunicada a los 9 secretarios de primera línea que prestaron juramento el miércoles pasado en las instalaciones de la Villa Victoria: Santiago Bonifatti (Gobierno), Germán Blanco (Economía y Hacienda), Viviana Bernabei (Salud) y Sebastián Puglisi (Educación), Carlos Balmaceda (Cultura), Jorge González (Obras y Planeamiento Urbano), Fernando Muro (Desarrollo Productivo), Verónica Hourquebié (Desarrollo Social) y Darío Oroquieta (Seguridad).

Además de profundizar el control sobre los horarios, el intendente tiene pensado donar la recaudación que se obtenga por la impuntualidad de sus secretarios. Otro de los ejes en relación a los funcionarios del Gabinete Municipal que buscará impulsar el hombre del PRO es “reducir el gasto de la política” y los nombramientos en la planta de trabajadores de la comuna.

“Quiero ser bien claro: funcionario que ingresa bajo mi gestión, funcionario que se va cuando yo me vaya. No vamos a seguir aumentando la planta municipal”, sentenció Montenegro esta semana, tras asumir oficialmente como intendente de General Pueyrredón.