Consideradas como un auténtico Jinete del Apocalipsis de nuestros tiempos, las drogas generan consencuencias letales para la sociedad. Mientras tanto, los gobiernos miran, en muchas ocasiones, para el costado sin implementar medidas para aminorar su macabro impacto, como ocurriría con los puertos.

Así lo corrobora, por ejemplo, el diputado provincial Jorge D´Onofrio (Frente Renovador), miembro de la Comisión de Seguridad de la Cámara baja bonaerense, quien habla del tema con La Tecla.

-¿Por qué pone la mira en el narcotráfico y los puertos?
-A través del equipo de Seguridad que integro hemos comprobado que los puertos de Argentina, y fundamentalmente los de la provincia de Buenos Aires, están liberados al narcotráfico.

-¿En qué se basa para lanzar una afirmación tan contundente?
-En que no existe ninguna medida de seguridad, de todas las que tiene que tener un puerto, no sólo en lo que tiene que ver con el narcotráfico sino también en el control del contrabando o cualquier otra cuestión, desde lo mínimo hasta lo máximo.

-¿No existen medidas de seguridad en los puertos?
-No, no hay seguridad portuaria. Cualquiera entra, sale, cuando en cualquier puerto del mundo solamente pueden entrar personas acreditadas y en determinadas áreas. En los de la provincia de Buenos Aires ves gente que, incluso, se va con la reposera a tomar mate a la orilla del agua.

-¿A quién corresponde el control en los puertos?
-Hay distintos tipos de controles, y todos fallan. Los puertos del territorio provincial son de la Provincia, le corresponde la administración, aunque hay Consorcios como en Mar del Plata o Bahía Blanca. Pero la responsabilidad política es de la Provincia. Después está la Prefectura, que tiene responsabilidad de Policía y la de policía aduanera que tiene la AFIP. Además, los controles migratorios para registrar quien entra y sale del país.

-¿De qué adolecen los puertos de la provincia de Buenos Aires, que los hacen permeable al ingreso o egreso de drogas?
-Fundamentalmente, ningún puerto provincial tiene escáneres que puedan detectar un material orgánico como las drogas. En el país hay sólo dos terminales que lo tienen: la de TPR de Rosario y Exolgan, en el de Buenos Aires.

-¿Es muy costoso poner esos controles?
-Para nada. No estamos hablando de una tecnología de miles de millones. Cada escáner de este tipo, con la obra civil incluida, sale 4 millones de dólares, y hay un montón de empresas que te lo dan en leasing, y se paga con la carga misma. Así que no sería un problema de costos sino de falta de voluntad política.

-¿Esto ocurre por desidia o porque hay intención de que esto no cambie?
-Yo creo que hay mucha complicidad entre el que tiene el poder de controlar y el narcotráfico. En el caso que se detectó en Bahía Blanca, el Consorcio dice que se negó a invertir en el escáner porque la cantidad de contenedores que mueve no lo justitica.

-¿Qué otra irregularidad detectaron en las terminales bonaerenses?
-Otro tema, además de los escáneres, es que en los puertos no hay diques secos para hacer el control de los cascos de los barcos, que es como revisar el chasis del camión. Y esto se presta para el contrabando. Estando liberado el puerto, la droga sale de cualquier forma, porque no hay quien lo controle. Y eso no puede pasar.

-¿Plantearon estos temas o pidieron explicaciones al subsecretario de Puertos, Rodrigo Silvosa, o al ministro de Producción, Javier Tizado, como responsables políticos de los puertos de la Provincia?
-No sólo lo planteamos sino que hay denuncias penales de por medio. Nosotros estamos presentando en los próximos días el informe sobre puertos, que vamos a acompañar con una denuncia penal porque contamos con una información que es clave: no hay control sobre los explosivos que entran y salen por los puertos del país.

-¿Poner escáners sería la mejor solución para terminar con esta falta de controles que dice que hay?
- Claro, incluso podés ver los informes de camiones que han pasado hace un año, por ejemplo, porque queda todo registrado.