Fue un año complicado para la Contaduría General de la Provincia, que supo tener en ocho meses cuatro funcionarios a cargo: Gustavo Messineo, María Fernanda Inza, Carlos Vittor y Carlos Baleztena.

La polémica, por supuesto, estuvo centrada en la designación y posterior despido de Inza, quien fue acusada como principal responsable de falsificar identidades en los aportes de campaña de Cambiemos en 2015 y 2017.

Tras la salida de la funcionaria, que hasta entonces se desempeñaba como secretaria Legal y Técnica, tomó las riendas de la cartera el massista Carlos Vittor, quien de manera interina autorizó pagos y compras hasta la designación oficial de Baleztena.

Pero más allá de eso, cabe destacar que la Contaduría General de la Provincia aún no publicó ningún informe correspondiente a la ejecución presupuestaria de 2018, cuando el año está por terminar en apenas dos meses.

Si bien las ejecuciones presupuestarias llevan su tiempo y es “normal” que se demoren algunos meses, llama la atención que ni siquiera se haya publicado un detalle del gasto y los recursos ingresados a las arcas bonaerenses durante los primeros tres meses del año.

El único informe publicado al respecto es el elaborado por el ministerio de Economía de la Provincia, que detalla los ingresos y egresos durante la primera mitad de 2018. No obstante, no está discriminado por áreas internas, tal como lo elabora trimestralmente la Contaduría, por lo menos hasta el año pasado.

Resulta aún más llamativo la falta de información al respecto, cuando sólo restan cinco días para que la Provincia presente los números del Presupuesto que regirá el ejercicio financiero del próximo año.

Tal como publicó LaTecla.Info, desde la llegada de María Eugenia Vidal a la Gobernación será la primera vez que la Ley de Leyes y la Impositiva sean enviadas para su debate en el anteúltimo mes del año.

La demora se debe en parte a la falta de previsibilidad de una economía que ha sufrido importantes modificaciones en los últimos meses, sobre todo a partir de la escalada inflacionaria y la devaluación del peso.

Pero también ha sido fundamental para retrasar el envío la negociación del Presupuesto nacional, que se trata por estas horas en comisiones del Senado, tras recibir la media sanción.

“Hay muchas cuestiones que debemos anclar de acuerdo a las metas que queden plasmadas en el Presupuesto nacional”, le comentó hace unos días a este medio una fuente de Economía.

Aunque en principio se pensaba mandar el Presupuesto y la Ley Impositiva al Senado (Cámara que lo tratará primero este año) antes de fin de mes, el Gobierno decidió estirar la incertidumbre unos días más.