“Todos los bonaerenses tenemos que hacer una causa común con el tema del reparto de la Coparticipación, de la actualización de la ley. Y creemos en este caso que en el reclamo que se le hace la Corte hay un error por parte del Gobierno provincial. No es el camino. La Corte va a manejar el tema políticamente y en un momento determinado va a decir que quien tiene que definir el asunto es el parlamento”, manifiesta Cafiero ante los comensales.

-El acuerdo entre las provincias es muy complejo... Por eso Vidal acude a la Corte...
-MC: El problema de la coparticipación de la provincia de Buenos Aires no es un asunto que haya que resolver con el resto de las provincias. Lo que le falta a Buenos Aires es lo que la Nación le ha quitado, las otras provincias no tienen nada que ver. El inconveniente pasa por el 15 por ciento de precoparticipación que se queda Nación, y que se lo quita a todas las provincias. Eso es lo que entendemos nosotros que hay que discutir.

-¿Esa es la plata de Anses?
-MC: Es la plata que las provincias cedieron. Pero en 2005 se venció esa cesión y Néstor Kirchner lo prorrogó por decreto. De ahí surge el juicio de Córdoba, San Luis y Santa Fe, que dicho sea de paso, lo ganaron y lograron que no les retengan ese 15 por ciento. En resumen, a la Corte hay que ir con ese reclamo, el del 15. Hoy el monto que estaría adeudando Nación a Buenos Aires es superior a 125 mil millones de pesos. En la carta le proponemos a Vidal que mientras llegue ese dinero, ya que va a ser un trámite muy largo, que estudie mecanismos por los cuales la Provincia pueda obtener financiamiento en base a esa deuda que tiene Nación.

-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, que el Banco Provincia empiece a auxiliar a las empresas y a las familias bonaerenses que hoy están sometidas a una fenomenal crisis. Se podría hacer un esquema financiero en el que entren los 125 mil millones de pesos que Nación le debe a la Provincia. Hay que recordar que el Banco Provincia, por mandato constitucional, es el único que tiene autonomía financiera; o sea puede o no respetar las directivas del Banco Central, que en este caso son totalmente nocivas. Eso se lo ponemos en la carta a Vidal.