El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de la República Argentina (Fifra), Daniel Urcía, sostuvo que las medidas fiscales tomadas por el gobierno nacional “ayudaron a corregir distorsiones”, pero consideró que es preciso unificar la alícuota de 0,5% del impuesto a los Ingresos Brutos para los matarifes en todo el país y permitir que los comerciantes ingresen al Régimen Simplificado de ese tributo.

“Los cambios fiscales y los controles comerciales que impulsa el Gobierno ayudaron a corregir las distorsiones que había en el comercio vacuno”, afirmó el empresario en una nota difundida hoy a la prensa.

Sin embargo, destacó que “falta avanzar en cambios en la aplicación de impuestos como Ingresos Brutos en la mayoría de las provincias, y también en las modificaciones necesarias para encuadrar de una manera correcta y conveniente al comercio minorista”.

“A más de un mes de vigencia del nuevo régimen de pago a cuenta de IVA, y de acuerdo a informaciones preliminares, se podría decir que su implementación ha sido un éxito, incluso el pago a cuenta de Ingresos Brutos para la provincia de Buenos Aires estaría funcionando correctamente”, afirmó Urcía.

En consecuencia, sostuvo que “se hace necesario coordinar rápidamente con el resto de las provincias para que también implementen la alícuota de Ingresos Brutos diferenciada para los matarifes abastecedores en 0,5%, al igual que en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba”.

Remarcó que “en algunas jurisdicciones dicha alícuota llega hasta hasta el 3% y hace ilusoria cualquier acción para transparentar el mercado”, porque indicó que “la presión impositiva se vuelve insostenible”.

Asimismo, consideró que “se torna sumamente necesario buscar un encuadre tributario para el sector minorista”.
“Los carniceros desempeñan un oficio que no difiere en demasía con los plomeros, gasistas o artesanos, pero en cuanto el encuadre tributario impide que puedan obtener los beneficios de un régimen simplificado porque su facturación hace que se excedan de los límites permitidos por dicho esquema fiscal, aunque su utilidad sea muy inferior incluso de la que se obtiene incluso en los otros servicios”, subrayó Urcía.

Puntualizó que “esta situación, más las altas tasas de Ingresos Brutos a nivel minorista, hacen que estos comerciantes no quieran que la mercadería les sea facturada generando problemas para el sector mayorista”.

A su criterio, “la solución para este dilema se torna indispensable para continuar con el sinceramiento del sector de ganados y carnes so pena de arriesgar al fracaso”.