Las principales trazas que comunican la capital provincial podrían ser estatizadas, si la gobernación bonaerense avanza con las negociaciones con las empresas que tienen bajo su control las rutas 2 y 11. Se busca que dichos tramos sean incorporados a la órbita de la empresa provincial Autopistas de Buenos Aires (Aubasa).

La intención de la administración bonaerense es rescindir el contrato con la empresa Autovía del Mar (Aumar), un conglomerado conformado entre otros por el Grupo Roggio, Esuko y los empresarios Eurnekian y López, que obtuvo en 2011 una concesión por 30 años de manos del entonces gobernador Daniel Scioli.

La salida para agilizar las negociaciones con el grupo empresarial estarían atadas al mal estado de la traza y a la falta inversiones en ese conector turístico. En este sentido, el gobierno bonaerense podría apuntar a realizar obras previstas por los concesionarios, para esquivar los resarcimientos, como la construcción del doble carril de la ruta 11 y la repavimentación de algunos tramos de la ruta 2, entre otras cuestiones. Se trata de un movimiento similar al que se realizó cuando se creó Aubasa para hacerse cargo de la Autopista a Buenos Aires, con la realización de un plan de obras –básicamente el tercer carril-, que los privados no habían llevado adelante.

Cabe recordar, que en mayo pasado, el Gobierno bonaerense oficializó modificaciones al Estatuto de Aubasa ampliando las facultades de la empresa de controlar otras rutas más allá de la Autopista Buenos Aires-La Plata. La primera movida que se dio en ese sentido fue el anuncio de instalar cabinas de peaje en la ruta 6 para la realización de obras complementarias en el sector.