La Plata, Bs As.
Jueves, 28 marzo 2024

MAR DEL PLATA
Construcción, la clave para el despegue
Montenegro promueve incentivos a la industria, además de la creación de un Distrito Tecnológico, para que repunte la economía. Sin embargo debe lidiar con los obstáculos legislativos.
Construcción y nuevas tecnologías. Ambos ítems emergen como la punta de lanza del gobierno de Guillermo Montenegro para dinamizar la economía local. También en busca de revertir el 13,1% de desocupación que azota a General Pueyrredon, de nuevo en el podio de los distritos con más falta de empleo en el país.

Se trata de ese índice maldito para la ciudad, que llegó a tener un pico del 26% en el momento más drástico de la pandemia; una disparada que nadie asegura que no se vuelva a repetir en 2021, teniendo en cuenta la temporada de verano condicionada por la crisis.

Con este escenario, el Ejecutivo confeccionó un proyecto, aprobado parcialmente por el Concejo Deliberante en la primera sesión del año, mediante el cual se plantean una serie de incentivos a la construcción en las inmediaciones de la Estación Ferroautomotora. El objetivo es claro: que allí se radiquen y se conglomeren empresas del sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) ya existentes, con foco en el desarrollo de la industria del conocimiento, el software y los servicios informáticos.

Con la intención de “contribuir a la transformación económica, social y cultural de General Pueyrredon, promoviendo el desarrollo del conocimiento y la innovación como fuerza impulsora de la economía”, la propuesta del Ejecutivo se enmarca en los lineamientos del Plan Estratégico Mar del Plata 2013-2030. Los mismos habían sido tomados en su momento por la gestión de Gustavo Pulti, para luego ser abandonados por el gobierno de Carlos Arroyo.

En detalle, el plan contempla dotar de beneficios fiscales a empresas que se puedan radicar en la zona delimitada por las calles San Martín, Guido, Tres de Febrero y Chile, respecto de la Tasa por Servicios Técnicos de la Construcción, Derechos de Oficina, Derechos por Publicidad y Propaganda, Tasa por Habilitación de Comercios e Industrias, Tasa por Servicios Urbanos y Contribución para la Salud y Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene.

Otro de los aspectos salientes es la creación de un fondo equivalente al 15% del monto de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, determinado sobre la base de los ingresos provenientes exclusivamente de las actividades promocionadas, con el fin de financiar la ejecución de acciones involucradas en programas municipales.

La ecuación que se hace desde el Ejecutivo es prometedora: se apunta a la generación de 15.000 empleos nuevos en diez años. “Va a representar más trabajo para los marplatenses, más diversidad a nuestro sector productivo y un empuje para la industria del conocimiento, que viene creciendo muchísimo en nuestra ciudad”, aseguró el intendente Montenegro tras la sanción de la ordenanza. Pero, claro, la iniciativa no está exenta de polémicas. Es que los incentivos a la construcción no se limitan únicamente al sector de la Estación Ferroautomotora en el proyecto original del gobierno, sino que se extienden a otras zonas de la ciudad, ubicadas en el micro y macrocentro.



A grandes rasgos, el gobierno municipal busca brindar otros beneficios, como acortar los plazos para la aprobación de los planos que permiten el inicio de obra. Un proceso que actualmente lleva períodos superiores a los 180 días y que, con este cambio, se estima que a los 30 días puedan comenzarse los trabajos.

Asimismo se plantea el crecimiento interior de la Comuna por sobre la expansión hacia la periferia. A partir de ello se contempla modificar criterios del Código de Ordenamiento Territorial (COT), más precisamente en los distritos C1 y R1, áreas geográficas de la ciudad nomencladas por la norma en las que se puede edificar. Las zonas delimitadas abarcan corredores que van por Avenida Independencia desde Paso hasta Libertad. Y Colón y Luro, desde Jara hasta casi la Costa. También hay una fuerte apuesta por la zona de Constitución.

Estas iniciativas fueron plasmadas en el mencionado proyecto de ordenanza, pero el mismo ya encontró obstáculos en el Legislativo, que desglosó el expediente original debido a que cuenta con trece anexos de una gran extensión, con todas las especificaciones técnicas. “Hay algunas modificaciones en el COT que no se pueden realizar a través de anexos, sino por medio de ordenanzas. Deberíamos disgregar este expediente y trabajarlo en distintos módulos”, planteó en diciembre Marianela Romero (UCR), presidenta de la comisión de Obras.

Por este motivo se resolvió dividir en cinco al expediente del Departamento Ejecutivo. Y hasta el momento, el Concejo sólo aprobó la creación del Distrito Tecnológico, el 21 de enero. Esta situación generó rebote en el Foro de la Construcción, que, mediante una nota, solicitó el tratamiento “urgente” del resto de los anexos, haciendo foco en la “crisis que golpea a la industria”, la “paralización de las inversiones” y en que “el trabajo y la producción no pueden esperar más”.

En este marco, ¿avanzará la reactivación de la construcción?

Un soterramiento en carpeta: ¿posibilidad, ilusión o inviable?

Uno de los trabajos en carpeta en el marco de la creación del Distrito Tecnológico es realizar un paso bajo nivel en Avenida Jara en el cruce con Avenida Luro y la vía del ferrocarril, una de las arterias principales de Mar del Plata.

Más allá del interrogante por el financiamiento, sobre todo en un contexto de crisis, la factibilidad de la obra genera otras preguntas.

Es que, según pudo La Tecla Mar del Plata, por debajo de la intersección de Jara y Luro confluyen tres servicios: un desagüe, la tercera cloaca máxima de la ciudad y un caño de gas a media presión. En caso de soterrar el paso vehicular, el Municipio debería avanzar en una tarea no sólo costosa, sino sumamente difícil, teniendo en cuenta que habría que realizar un bypass en los tres servicios, aparte de que el caño de gas está bajo control de una empresa privada. Además, y como recientemente ocurrió en La Plata con los pasos bajo nivel de calle 1, la posibilidad también podría abrir un frente de reclamos por parte de los propietarios y comerciantes de la zona.

Asimismo, los antecedentes no son alentadores. En 1998, impulsado por el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, estuvo en carpeta la incorporación de un tren rápido para hacer el tramo Mar del Plata - Buenos Aires en menos de tres horas.

Entre las obras estipuladas se analizó, justamente, la posibilidad de que el tren tuviera un paso subterráneo en la misma zona. Sin embargo, el proyecto no prosperó, por el alto costo en dólares y la cantidad de años que implicaría desarrollarlo. ¿Habrá tomado nota de este antecedente el secretario de Obras?



Las empresas TIC, de las pocas que generan nuevo trabajo

Mientras que en 2020, la ciudad se hundió en los registros del INDEC sobre desempleo, las empresas de tecnología e información fueron de las pocas que generaron nuevas demandas de puestos laborales en la región.

Según el cálculo de la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata (ATICMA), durante la pandemia hubo un crecimiento del empleo del 20%, en torno a nuevos 500 trabajadores.

La apuesta del Parque Informático

Montenegro busca gestionar un espacio para promover la industria del conocimiento. La iniciativa tuvo cierto avance durante el pultismo, pero luego se abandonó en la gestión de Arroyo.

Otro de los ejes para impulsar al sector TIC en la ciudad es la creación, a la par del Distrito Tecnológico, de un Parque Informático. El propósito es disponer de un espacio para vincular a la industria, el Estado y la academia para la capacitación de profesionales, en aras de propiciar la generación y radicación de nuevas empresas en el distrito.

La construcción del mismo tuvo cierto avance durante la administración de Gustavo Pulti. De hecho, en junio de 2015 se licitó la obra, a través de un convenio con la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación, por $78.391.241 para construir el edificio en Avenida Jorge Newbery y Nuestra Señora de Schoenstatt, a la par de la Escuela de Artes y Oficios Digitales, reconvertida luego en Complejo Educativo Tecnológico por el ex jefe comunal Carlos Arroyo.

Sin embargo, en 2017, el líder de Agrupación Atlántica echó por tierra esta posibilidad impulsando un proyecto paralelo: un “centro de emprendimientos” para la industria tecnológica junto al Museo MAR. Pero el entonces intendente nunca avanzó en la iniciativa en lo que duró su mandato.

Con la llegada de Montenegro se tejieron redes con la universidad para un lugar alternativo: un terreno ubicado en Avenida Colón y 248, donde actualmente funciona el Instituto de Tecnología en Materiales y está planificado el desembarco de la Facultad de Ingeniería. Con una extensión de 30 hectáreas, sobraría espacio para el parque.




Mesa de trabajo

Mientras se exigen avances al Concejo Deliberante para que apruebe los incentivos, desde el Foro propusieron también implementar una “Mesa de Gestión de Planificación Urbana”.

La misma estaría compuesta por miembros del Legislativo, de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano, representantes de los colegios profesionales, universidades y empresarios, con el objeto de discutir el proyecto del Ejecutivo que establece un régimen promocional para reactivar a la industria, además de otras posibles normas de incumbencia para el sector.



El financiamiento de Nación, vital para el Municipio

El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se transformó en uno los hombres claves para las aspiraciones de la Comuna de comenzar a revertir el escenario económico en 2021. Con un paquete de convenios con la cartera en el marco del programa Argentina Hace-II, la Municipalidad accedió a vías de financiamiento para obras estratégicas, donde la necesidad de ampliar las partidas para otros objetivos inmediatos explican en gran parte el extremo cuidado de Montenegro de la relación con Nación.

Un primer paquete de acuerdos permitió poner en marcha cuatro licitaciones en enero, por más de $243 millones, para un plan de pavimentación y bacheo, de recuperación de cuatro espacios públicos, y las obras nuevas y refacciones en el Hogar de Medio Camino -destinado a mujeres y niños víctimas de violencia familiar- y en el Hogar Eva Perón. Además, a fines de enero se firmaron nuevos convenios, por $131 millones, para la ampliación de la red cloacal y la ejecución de obras de redes de agua.

Por su cuenta, Nación ejecuta tres grandes obras adicionales: $43 millones se destinaron para la refacción de la Casa Puente, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y abandonada en la última década, y dos construcciones en la universidad por $137 millones.

También, Montenegro aspira a lograr fondos para dos de las obras más postergadas: la finalización de dos polideportivos abandonados en 2015. La frutilla del postre sería el financiamiento del soterramiento del paso vehicular en la zona del Distrito Tecnológico. “Falta mucho para eso”, reconocen en el Palacio Municipal.



Expectativa por el impacto de una ley a estrenar

En octubre, el Congreso sancionó la Ley de Economía del Conocimiento, que busca promover nuevas tecnologías y establece beneficios como la reducción segmentada del Impuesto a las Ganancias, una rebaja de hasta el 70% en las contribuciones patronales y una alícuota del 0% de derechos de exportación de servicios.

En enero, el gobierno estableció las actividades promovidas, donde se destacan software y servicios informáticos, producción audiovisual, biotecnología, industria satelital, nanotecnología y servicios geológicos.
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