El intendente de Campana, Sebastian Abella, es uno de los dirigentes de Cambiemos que llegó al poder en diciembre de 2015 de la mano de promesas de transparencia y un cambio cultural. Sin embargo, a meses de acabar la gestión, el jefe comunal suma acusaciones de irregularidades, sospechas de negociados con empresas vinculadas al PRO y hasta sanciones del Honorable Tribunal de Cuentas (HTC) de la provincia de Buenos Aires.

Por caso, el organismo provincial que conduce Eduardo Grinberg, el HTC, lo sancionó por irregularidades en los números presupuestarios. En la previa, tanto en lo que respecta a las cuentas de 2017 y 2018, el Concejo Deliberante le dio la espalda a la gestión del alcalde del PRO y acusaron que la discrecionalidad en el reparto de la obra pública local. “Está todo oculto, no tenemos acceso a nada”, señalaron desde la bancada de Unidad Ciudadana a LaTecla.info.

De esa manera, cuestionaron que la marca de la gestión Abella en los casi cuatro años al frente de la comuna son los manejos irregulares de los fondos municipales. En esa sintonía, la concejal Soledad Calle denunció que el alcalde “no realiza licitaciones, existe el dedazo, el intendente elige las empresas a la que le va a asignar la obra pública”

Claro está, desde la oposición sostienen que las irregularidades se convirtieron en una marca de la gestión ya que las denuncias a lo largo de la era Abella son varias. Incluso, se llegó a denunciar el ajuste presupuestario en áreas sensibles como Salud, Educación y Desarrollo Social para reasignar los recursos a la obra pública con empresas ajenas al distrito y que llegaron de la mano de la gestión PRO.

“El gobierno de Abella asignó obras por más de 800 millones de pesos, sin licitación alguna, a unas pocas empresas que ni siquiera son de nuestra Ciudad, de forma que los recursos de Campana, no quedan en la ciudad”, reforzaron desde la oposición. En ese marco, remarcaron: “Todas fueron inscriptas en el registro de proveedores municipales después de asumido este gobierno. Al igual que los funcionarios que las contrataron, casi ninguna tiene domicilio en Campana. Todas vienen de CABA u otros distritos gobernados por el macrismo, y solicitan anticipos del 20 por ciento para comenzar la obra y son beneficiadas con sendas ampliaciones presupuestarias, pese a que los trabajos muchas veces no avanzan o son abandonados sin concluir”

Entre las firmas en cuestión figura Prisma Construcciones S.R.L, que estaría vinculada a un familiar del Intendente y fue adjudicataria de muchas obras. “En 2017 se le otorgó el 56 por ciento de las obras de fondo educativo, por 31 millones de pesos a través de contrataciones directas”, detalló Calle.

En ese marco, desde el kirchnerismo explicaron que la misma modalidad de contratación para dicha firma ocurrió con la Secretaria de Descentralización de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del cuñado de Abella, Sergio Constantino. Es decir, los únicos contratos públicos de la firma en dicho año, fueron con firmas de Abella y Constantino.

Las acusaciones por manejos discrecionales no son las únicas manchas que pesan sobre la intendencia de Campana. Vale recordar que el ex secretario privado de Abella, Juan Amoroso, fue detenido tras ser acusado de extorsión. El suceso ocurrió mientra se desempeñaba como delegado del ministerio de Trabajo delegación Campana y por presuntos pedidos de coimas para la construcción de un country en Escobar. El hombre en cuestión había anunciado en conferencia de prensa que su rol como delegado de la cartera laboral “fue acordada por el jefe comunal”.

Con dicho panorama, Abella afronta los últimos meses de una gestión signada por las anomalías y con varias denuncias de la oposición por los manejos irregulares del los números municipales.