Las quiebras en la provincia de Buenos Aires tuvieron una suba de 14% en el primer trimestre de 2019 frente al mismo período de 2018, según un reciente informe del Centro de Economía Argentina (CEPA).

De acuerdo al estudio, en el primer trimestre de 2019 se registraron 32 quiebras contra 28 en 2018. En 2016 había habido 29 siempre, según a lo consignado en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires.

El estudio indica que el contexto se agravó en septiembre de 2018 cuando el INDEC arrojó seis caídas consecutivas del producto. De los 292 registros de concursos analizados en Córdoba, en la Ciudad de Buenos Aires, y en la Provincia de Buenos Aires, 70 corresponden a la jurisdicción que gobierna María Eugenia Vidal.

En este marco, la Provincia tuvo un incremento de los concursos del 65%. Hubo 38 concursos en el primer trimestre de este año en territorio bonaerense. La muestra total del informe es de 125 casos entre las tres jurisdicciones.

Mientras que en Córdoba y en la Provincia de Buenos Aires la mayoría de los casos se concentran en personas humanas (60% y 63% respectivamente), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los números se invierten con 74% personas jurídicas.

“El aumento de los concursos preventivos de acreedores representa un indicador de la marcha de la economía, ya que cuando se le decreta el concurso a una empresa la misma ya no tiene la posibilidad de hacer frente a todas las obligaciones, con el consiguiente aumento de riesgo en el corte de la cadena de pagos. En definitiva, un promedio de 5 empresas diarias entró en crisis recientemente, al punto de no poder cumplir con sus obligaciones y sostener el normal funcionamiento y fueron concursadas”, sostiene el escrito.

Analizado por sectores, la industria incrementó los concursos en un 300%, mientras que el comercio lo hizo 130% y la construcción 800%, los servicios avanzaron 114%, mientras que el sector primario lo hizo 175%. En los casos de las quiebras, el comercio decreció 24% mientras que la Industria aumentó 200% y el sector primario 225%. A su vez, la construcción lo hizo en 100% y los Servicios en 30%.

El informe es crítico. "En tiempos recientes se registra un cambio cualitativo de política pública en términos laborales: lejos de propiciar el sostenimiento del empleo en un contexto de caída de la actividad, los procesos preventivos de crisis están oficiando sólo de protocolo administrativo para autorizar despidos. No están cumpliendo el objetivo de propender a la resolución de los problemas de fondo en materia de viabilidad económica, cuidando los puestos de trabajo como objetivo en última instancia", se señala.