Apenas fue descubierto se lo clasificó como un cometa y se le dio el nombre de C/2017 U1. Más tarde, se creyó que se trataba de un asteroide y se lo bautizó A/2017 U1. Sin embargo, no tiene características de ninguno. Ahora un grupo de científicos de Harvard cree fue diseñado para el viaje de reconocimiento interestelar por una civilización avanzada, por lo que podría tratarse de una nave extraterrestre.

Esta averiguación será publicada en tan solo unos días, el 12 de noviembre en la revista The Astrophysical Journal Letters, según anticipó la cadena estadounidense NBC. Allí manifestarán que el objeto “puede ser una sonda enviada intencionalmente a la vecindad de la Tierra por una civilización alienígena”.

Según explicaron, la fundamentación que tienen para pensar que podría tratarse de una nave extraterrestre es la "extraña y excesiva aceleración" de este objeto que, al entrar en el Sistema Solar aumentó exponencialmente.

Si bien, en un principio esto fue explicado como el resultado de una desgasificación, es decir, la liberación de gas atrapado o congelado dentro de lo que se suponía que era una roca; los investigadores entienden que esa aceleración es fruto de “la fuerza que la luz solar ejerce sobre su superficie” y que en su interior no había ningún gas, ya que en tal caso debería haber experimentado la misma desgasificación cuando estaba más cerca de nuestro sol”.

Cabe destacar que, 'Oumuamua' estuvo circulando por el sistema solar desde octubre de 2017 hasta enero de 2018, luego fue perdido de vista; en ese entonces se pensó que podía  haberse desintegrado. Pero ahora reapareció y deja muchas puertas abiertas.