El presidente Mauricio Macri tiene pensado una compensación para la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, después de que se apruebe el Presupuesto de cerca de $19.000 millones.

Sin embargo no todo es color de rosa para el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien ya sabe que el año que viene tendrá que desembolsar cerca de $6.500 millones que saldrán de la baja de cuatro puntos porcentuales de obra pública (que ya se encuentra en niveles récord).

No es todo. Aún cuando el impacto del ajuste no representaría tanto en relación al presupuesto que ya tiene, se quedó fuera de las compensaciones que se tiene pensado darle a todas las provincias por la transferencia de los subsidios al transporte.

Con el aumento del impuesto a los Bienes Personales se buscará generar los recursos para que las diferentes jurisdicciones no tengan que costear íntegramente el impacto de los subsidios al transporte público.

Ese dinero llegará con la misma distribución que tiene hoy en día ese gravamen, por coparticipación. Sin embargo como data antes de la creación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1996, el Ejecutivo porteño se queda fuera del reparto.

Con la provincia de Buenos Aires el panorama es aún de mayor impacto, ya que la actualización del Fondo del Conurbano que consiguió Vidal se calculó sobre la base de la inflación proyectada de 15% para 2018 y de 5% para 2019.

Como consecuencia ya planeó la necesidad de que los $65.000 millones que recibirá el año que viene vengan con un aumento de un 23%, es decir, $19.000 millones extra. La idea es sacarlo mediante un decreto cuando termine el debate presupuestario y antes de fin de año.

Con la corrección también se avalaría una compensación para el resto de las provincias así no se generarán mayores roces.