Las inversiones en obra pública nueva cayeron un 33% en los primeros ocho meses del año, si se las compara con el mismo periodo del año pasado, un dato que refleja el impacto de la crisis económica que atraviesa el país.

Los datos surgen de un estudio realizado pro Gómez Nieto Consultores Asociados, en el que se asegura que, hasta agosto de este año, se habían comprometido obras por 34.989 millones de pesos, lo que representa un 33 por ciento menos que en 2017, que fue de 52.080 millones.

Según la consultora, el total de dinero comprometido hasta el momento es un 38% del registrado un año atrás, cuando se licitaron obras por $ 91.286 millones, un número que por otra parte resultó excepcional, siendo un 34% superior al de 2016.

En el territorio bonaerense se profundiza más la caída que el promedio nacional, señala el estudio, añadiendo que las licitaciones de obras en el país se redujeron un 21% en el período enero-agosto: pasaron de $ 191.293 millones en 2017 a $ 150.172 millones este año.

Aún así, la provincia gobernada por María Eugenia Vidal sigue al frente del ranking de obras licitadas en todo el país, seguida por San Juan ($ 30.081 millones), la Ciudad de Buenos Aires ($ 26.843 millones), Santa Fe ($ 11.026 millones) y Córdoba ($ 9.890 millones).

De acuerdo con Gómez Nieto, la caída del nivel general de inversiones permite predecir un “efecto dominó” en la economía bonaerense, que el año pasado estuvo sostenida por un fuerte incremento en el rubro de la construcción, impulsado por las obras públicas.

Los responsables de la encuestadora aseguran que "la caída del ritmo de obra pública impactará negativamente en la economía provincial, que por ahora tampoco encuentra sostén en la industria o el agro, los dos sectores tradicionalmente más fuertes, también castigados por la crisis y la sequía, respectivamente".

Uno de los responsables del informe, Leonardo Nieto, explicó que “la importancia de analizar los llamados a licitación radica en que son un indicador confiable de la expectativa de evolución de la obra pública. El llamado a licitación es el primer eslabón en la cadena de contratación, que continúa luego con la selección de la empresa contratista y el efectivo inicio de la obra”, señala en el informe.