El paquete de leyes que el gobierno de María Eugenia Vidal envió hoy a la Legislatura bonaerense incluye un punto que amenaza con enardecer a empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires, especialmente a quienes llevan décadas trabajando allí.

Es que incluye un proyecto que modifica los requisitos jubilatorios para los bancarios del BAPRO, subiendo la edad jubilatoria de los 57 a los 65 años.

La iniciativa, que lleva la firma de la mandataria bonaerense, dice que “tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute treinta y cinco (35) años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco (65) años de edad. La aplicación de la nueva edad mínima se realizará gradualmente con la siguiente escala: sesenta y un (61) años de edad en los años 2020 y 2021, sesenta y dos (62) años de edad en los años 2022 y 2023, sesenta y tres (63) años de edad en los años 2024 y 2025, sesenta y cuatro (64) años de edad en los años 2026 y 2027, sesenta y cinco (65) años de edad a partir del año 2028”.

Según el Ejecutivo, la caja del banco estatal provincial genera un déficit de 5 mil millones de pesos anuales, con un sistema previsional de 16 mil jubilados que cobran haberes de entre 40 y 150 mil pesos financiados por 8 mil trabajadores en activo. Esto requiere, dicen, que el déficit deba ser cubierto por la administración provincial a través de la toma de deuda.

Entre sus argumentaciones, el Ejecutivo provincial sostiene que "resulta conveniente sustituir el régimen vigente e introducir una combinación de cambios en los parámetros que estructuran el régimen previsional de a Caja con el objetivo de mejorar la sustentabilidad del régimen previsional, garantizando la posibilidad de brindar protección social a los trabajadores del banco en el futuro y disminuir el déficit financiero en los próximos años".

Además, señalan que "el nuevo régimen propuesto está en consonancia con en reciente Acuerdo para un nuevo Federalismo suscripto por el Gobierno Federal, los gobernadores de la Provincia y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires".

Este iniciativa anticipa un clima caliente para el final del año, sumado a la inquietud que generó la difusión de un borrador que prevé la armonización de la caja del Instituto de Previsión Social (IPS) con la ANSES, algo que fue negado por el jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai como por los ministros de Economía y Trabajo, Hernán Lacunza y Marcelo Villegas.