El dispositivo que se conectaría de forma inalámbrica a un smartphone, está diseñado para que luzca como un par de anteojos que pueda usarse cómoda y fácilmente.

Lo extraño aquí es que estos anteojos no contarían con un interfaz de realidad aumentada, ni desplegará contenido sobre sus cristales formato más visible, ya que su funcionamiento estaría basado más que nada en el uso de comandos de voz.

Con este planteamiento queda la duda de por qué entonces fabricar unos lentes, pero los amigos del Telegraph tienen un punto interesante, al recordar una patente del año 2015, en donde Amazon registró lo que podría considerarse como una versión de segunda generación de estos anteojos con Realidad Aumentada.

Lo que no se sabe aún es si los anteojos va a tener pantalla interna o cámara, que serían los grandes sacrificados en pos de conseguir unas gafas que parezcan unas gafas.