Después de que Nicolás Traut quedara detenido acusado de haber hackeado y robado las cuentas bancarias de la Municipalidad de 25 de Mayo, Laura Miller decidió divorciarse del corredor de autos. Luego del drama, la cantante reapareció en el programa "El tratamiento" y confesó que haber vivido tantas "cosas feas" le produjo muchos problemas importantes de salud.

"Ahora engordé cuatro kilos, antes estaba peor, pesaba 44. Pero mi ciclo está cortado hace 4 meses y sufro de anorexia nerviosa, que no es algo que uno busca, no lo puedo evitar por ahora", dijo la cantante y agregó que además tiene anemia y se le hizo una úlcera en el duodeno.

"Estoy con diferentes tratamientos médicos para superar cada problema. Me hicieron un montón de análisis, y ahí salió un desbarajuste importantísimo y la anemia crónica", aseguró Miller en el nuevo programa de Fabián Doman, donde además también ella participará diariamente.

Laura, aseguró que aunque ahora está mucho mejor, hace algunos meses atrás debió empezar un tratamiento psiquiátrico y otro nutricional, porque "no tenía apetito en todo el día y rechazaba el poco alimento" que le daban.

"Todos los días encuentro algún camino nuevo para tomar, para salir de lo que es la depresión que te genera algo tan grave como lo que pase yo", dijo la ex mujer de Traut y aseguró que sus dolencias aparecieron por la fuerte decepción que sufrió de parte del que era su marido.

Por otro lado, sostuvo que sin su familia le hubiera sido imposible salir adelante y que una de las personas más fundamentales en todo el proceso que vivió y aún vive fue siempre su mamá. "Mi círculo íntimo me daba contención permanente, no me dejaba sola en todo el día y hoy como que todavía les quedó ese miedo", contó Laura.

"Estaba ligando algo que no me correspondía y estaba en una depresión tan profunda y tan grande que no tenía ganas de seguir viviendo", contó Miller entre lágrimas y añadió que por momentos llegó a pensar que ya nada tenía sentido.

Por último, habló de la existencia de un nuevo amor en su vida, y aunque no dijo que se trata del empresario Santiago Pérez Salvo, lo cierto es que aseguró que "es una persona maravillosa" que apareció "en el peor momento de su vida".

"La primera vez que me invitó a comer, comí medio camarón. Eso fue hace dos meses. Yo no era consciente de la enfermedad y estaba nerviosa", finalizó la cantante emocionada.