Ya sea para umentar el placer del sexo en pareja o para autocomplacerse, los juguetes eróticos tienen un lugar importante en la vida íntima de mujeres y hombres.

RANKING FEMENINO
Vibradores: A diferencia de los dildos, los vibradores tienen un pequeño motor que funciona con pilas y cuyo propósito es estimular el clítoris y la vagina al mismo tiempo. Vie-nen en muchos tama-ños y modelos; hay que encontrar el ideal.

Aceites y plumas: Se usan para los juegos previos y, como todo buen juguete, estimulan los genitales de ambos integrantes de la pareja. Usenlos para hacer masajes y calentar la situación para llegar a pun-to. El secreto está en que des-piertan las zonas erógenas, mientras relajan el cuerpo.

Gel: Se usan para dar masajes eróticos y estimular las zonas erógenas. Son populares gracias a que producen calor y frío, despertando y generando sensaciones muy especiales, que dejan el cuerpo listo para la batalla.

RANKING MASCULINO
Anillos para prolongar la erección: También conocidos como cock rings (en inglés). Fueron creados en principio como método para mantener la erección durante más tiempo, en caso de que existieran trastornos, pe-ro ahora también se usan como parte de un juego sexual. Puede ayudar a controlar la eyaculación, y algunos son diseñados para dar nuevas sensaciones al clítoris.

Fundas para penes: Se han convertido en uno de los accesorios eróticos favoritos. Son objetos en forma cónica que se colocan en el miembro masculino a la hora de la penetración. Ayudan a retardar el momento de la eyaculación y a mantener la erección por más tiempo.
También cumple dos funciones: dar más tamaño al pene y nuevas sensaciones a la vagina. Hay de diversas texturas, colores y puntas; para todos los gustos.

Estimulador prostático: Un juguete que ayuda a descubrir el punto P masculino, esto es, la zona de la próstata. Este tipo de juguetes sexuales debe emplearse para la penetración anal; de esta manera se puede acceder a la próstata fácilmente. Los estimuladores de próstata son juguetes que no poseen un diámetro grueso, por lo que la penetración no representa dolor alguno.